Año tras año, el mes de febrero se inicia con la celebración del día de San Blas. Distintas localidades repartidas por toda la geografía vasca rinden tributo cada 3 de febrero a este santo protector de los males de garganta. Hay dos elementos indispensables en torno a esta festividad que no pueden faltar: cordones de algodón de distintos colores y dulces dedicados a San Blas.
Nos daremos una vuelta por la Feria y nos tomaremos unos tragos por los bares de la zona. Comeremos algún talo con chorizo o similar ....volver para media tarde estar en destino...